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Davos, un foro de diseño de super lujo ajeno a la realidad de la crisis

DavosLos ricos de fortuna y los super privilegiados de nómina pública o privada lejos de dar ejemplo de austeridad mantienen sus costumbres sociales que cuestan un dineral (¿a quien le importa?) y un año más se reunen en el gotha de los negocios y la influencia que es el Foro de Davos. Los mismos que han sido los responsables de la crisis porque son los que tenían  -y la siguen teniendo- la sarten por el mango y no le han visto la patita al crac mundial vuelven a quedar para hablar de sus cosas…, que son las nuestras. Qué desverguenza, oiga… En plena crisis económica global, la elite de la política y la economía mundiales se reúne en Suiza en la exclusiva estación alpina suiza de Davos, convocados por el Foro Económico Mundial, con el objetivo de «rediseñar el mundo posterior a la crisis» o servir de «centro de convalecencia para diagnosticar la gravedad de las heridas causadas a la economía mundial y al propio sistema capitalista por una carrera sin freno hacia los beneficios y el choque en cadena posterior».

Durante cinco días unos 40 jefes de Estado, una quincena de ministros de Finanzas, una veintena de dirigentes de bancos centrales y decenas de dirigentes empresariales, así como algunas ONGs, debatirán para tratar de buscar soluciones a la crisis. Las decenas de millones de parados que ya pueblan Europa y América deben de estar dando saltos de alegría al conocer la noticia que llega justo el mimso día en el que se hace público que una de cada cuatro compañías está planificando despidos para los próximos doce meses por la consolidación de la crisis económica, según se desprende de un estudio elaborado por la consultora Watson Wyatt a un total de 248 empresas.

Y como eso de reunirse no tiene precio se ha clausurado en Madrid la cumbre sobre seguridad alimentaria que ha puesto el foco en la dificultad de acceso a los mercados de millones de pequeños agricultores que, según Ban Ki Moon, secretario general de la ONU están viviendo una situación «pavorosa». Por su parte, Rodríguez Zapatero ha anunciado que España destinará 200 millones euros al año, durante los próximos cinco años, para reforzar la seguridad alimentaria mundial. En total, una quincena de países ha asumido compromisos económicos y la cifra final rondará los 5.500 millones en cinco años, a los que unir los 1.300 millones que ya ha puesto en marcha la UE. El líder de la ONU ha afirmado, además, que la actual crisis financiera está agravando la tragedia alimentaria (en 2007 había 860 millones de hambrientos y hoy la cifra se aproxima a los mil millones) está provocando que miles de familias que empezaban a salir de la miseria vuelvan a ella. Dicen que las soluciones sencillas son pura demagogia, pero ¿no sería más fácil, si de verdad quieren solucionar el problema, acabar en Europa y Estados Unidos con las poíticas proteccionistas y permitir a los países pobres exportar sus productos agrícolas a precios competitivos?

Alierta se planta en Bruselas y ofrece un plan ante la crisis financiera global

El Presidente de Telefónica, César Alierta, ha hecho un llamamiento a los sectores público y privado para que apliquen medidas urgentes y trabajen juntos, con un nuevo espíritu de colaboración, en los enormes retos de inversión que afrontan las empresas de la UE.  Este llamamiento se basa en las conclusiones de un estudio elaborado por el Centro de Investigación Económica y de Negocios (CEBR) que confirma la importancia de la industria de las telecomunicaciones para la economía europea.

Alierta expuso así un plan compuesto por cinco puntos que insta a la unidad del mercado y a acometer reformas normativas que permitan a Europa mantener su posición de líder mundial del sector de la tecnología de la información y las comunicaciones (TIC).

“El sector de las telecomunicaciones es uno de los que más contribuyen a la economía europea y, por consiguiente, uno de los ejes principales de la economía en general. En un clima macroeconómico más complejo, creemos que un mercado abierto y un entorno normativo adecuado contribuirán a generar la inversión y la  innovación que, ahora más que nunca, necesita Europa”, dijo Alierta.

En su plan de cinco puntos dirigido a fomentar la inversión en las telecomunicaciones europeas -que contribuyó con 374.000 millones a la economía de la UE en 2007-, Telefónica hace el siguiente llamamiento a la UE:

* Promover el crecimiento del mercado mediante la innovación en redes y servicios.
* Promover un modelo de competencia efectiva y sostenible, basado en la competencia entre plataformas.
* Promover la inversión eficiente en redes de siguiente generación mediante una desregulación gradual y basada en la segmentación geográfica.
* Promover una nueva política de gestión del espectro de radio que contribuya al desarrollo de nuevos servicios.
* Fomentar la competitividad de Europa mediante la promoción de un mercado único de telecomunicaciones europeo que impulse el crecimiento y la competencia entre los adalides de la industria europea para conseguir el liderazgo del mercado convergente y mundial de TIC.

“Uno de los objetivos principales de las políticas de la UE debería ser que Europa mantenga su condición de región más innovadora en TIC”, dijo Alierta en una conferencia sobre Internacionalización organizada por Telefónica en Bruselas. “Para conseguirlo, necesitamos un marco normativo predecible que favorezca la inversión en I+D y nuevas infraestructuras. Así garantizaremos que todos los consumidores y empresas europeos puedan disponer de la más amplia variedad de servicios, con la máxima calidad y a los precios más competitivos”, dijo.

Alierta explicó que el régimen normativo debe ser capaz de animar e incentivar al sector privado para que éste realice la enorme inversión necesaria para financiar nuevas tecnologías, como las redes de alta velocidad móvil y banda ancha fija, las llamadas “Redes de Nueva Generación” (NGN, Next Generation Networks). Sólo en redes fijas, será necesaria una inversión de 250.000 millones de euros en los próximos años.

“Esta inversión es esencial si queremos que Europa evite el riesgo de perder posiciones con respecto a otras economías avanzadas, como Estados Unidos o Japón, que están apostando muy fuertemente en este tipo de tecnologías. Nuestra industria es muy competitiva; ¿en qué otro sector se ha visto que entren tantos actores en tan poco tiempo, o una revolución tecnológica de esta magnitud? La consecuencia ha sido el constante descenso de los precios para los consumidores en todas las áreas: telefonía fija, banda ancha y móvil. De hecho, somos una de las pocas industrias deflacionistas. No deberíamos poner freno a esa continua evolución por una normativa desproporcionada”.

Un nuevo estudio del Centro de Investigación Económica y de Negocios (CEBR) destaca el impacto positivo que está teniendo la industria de las telecomunicaciones sobre la economía de la Unión Europea.  Entre otras conclusiones importantes, el estudio ha revelado lo siguiente:

* Las telecomunicaciones contribuyeron con 374.000 millones de euros a la economía de la Unión Europea en 2007, es decir, 218.000 millones más que en 2000.  La previsión del CEBR es que esa cifra haya aumentado hasta 512.000 millones para 2013, lo que equivale al 3,7% de la economía europea.  El importe es superior al de los sectores de TI o de restauración.
* En 2007, la industria de las telecomunicaciones de la UE dio trabajo a 3,56 millones de personas.  Se espera que en 2013 el número haya aumentado hasta 3,71 millones.
* El de telecomunicaciones es uno de los sectores más productivos de la Unión Europea. Cada trabajador del sector aporta 105.000 euros a la economía anual, es decir, más del doble de la media de la UE (50.000 euros).  Esta “brecha” de productividad va a seguir ensanchándose: se prevé que la producción económica por empleado del sector de las telecomunicaciones llegue a los 138.000 euros en 2013, frente a la media de 61.000 euros de la UE.
* La aportación de la industria a las finanzas públicas es fundamental: 187.000 millones de euros de ingresos fiscales en 2007, que alcanzarán los 223.000 millones en 2013.