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Renfe vendió en 2009 cerca de 18.500 pases InterRail

Renfe vendió en 2009 un total de 18.465 pases InterRail. De este total, las Comunidades Autónomas en las que se vendieron mayor número de pases fueron la de Madrid, que con 5.717 pases vendidos representa el 30,9% del total, Cataluña, 3.205 pases, el 17,3%, País Vasco, 1.538 pases, el 8,3% ó Andalucía, 1.352 pases, el 7,3%. En el conjunto de los países europeos las ventas de InterRail ascendieron en 2009 a 229.104 pases.

Por lo que respecta a las modalidades, los jóvenes menores de 26 años fueron el grupo más numeroso de clientes ya que adquirieron el 81,1% (13.230) del total de los pases vendidos lo que en la práctica demuestra que InterRail es una referencia entre los jóvenes que planifican escapadas de turismo por Europa, en especial los meses de verano en los que se concentra la mayor parte de las ventas. En cuanto a las ventas del pase País, Italia ocupa el primer lugar en las preferencias de viaje de los españoles con un total de 1.275 pases, el 27,9% del total seguido del Benelux, con 625 pases.

Novedades 2010
En 2010 InterRail completa su oferta e introduce una nueva modalidad “Senior” del Pase Global para mayores de 60 años disponible en 1ª y 2ª clase, así como una variante en el Pase Global para 15 días continuos. También incorpora un quinto nivel de precios para el Pase One Country y amplía el período de venta anticipada, que pasa de 2 a 3 meses. Por lo que respecta a los precios, se mantendrán los que se establecieron en 2007 para los pases de 2ª clase, mientras que los de 1ª clase se incrementan un 1,5% de media.

La fórmula actual de InterRail, que se implantó en 2007, permite viajar sin límite de edad y establecer itinerarios “a la carta” por los diversos países de Europa. Por ejemplo, se puede adquirir un pase para viajar 4 días por Italia, la República Checa o Turquía en un periodo determinado de un mes.

Los países adscritos a InterRail son Dinamarca, Suecia, Noruega, Finlandia, Francia (incluye Mónaco), Alemania, Bélgica, Holanda, Luxemburgo, Austria (incluye Liechtenstein), República Checa y Polonia, Italia, Grecia, Turquía  Hungría, Eslovenia, Eslovaquia,  Rumanía, Bulgaria, Croacia, Serbia, Macedonia Portugal, Reino Unido e Irlanda.

Por lo que respecta a los pases, se concretan en el Pase Global (Global Pass) que tiene dos modalidades relacionadas con los períodos de viaje y que permite viajar por todos los países de Europa cuyas empresas ferroviarias están adscritas a InterRail. Otra de las opciones, el Pase País, facilita viajar a la carta con diferentes precios según los días de viaje y el país elegido.

InterRail permite también sacar pases para viajar en Primera Clase (clase Preferente en el caso de los trenes de Alta Velocidad – Larga Distancia de Renfe), siempre para mayores de 26 años, con la ventaja añadida de que se pueden obtener precios reducidos para niños. También los menores de 26 años podrán adquirir el pase para viajar en primera aunque, en este caso, no tienen opción al precio “bonificado” de joven.

Puede encontrarse más información relacionada con InterRail (precios, rutas, etc…) en Internet, tanto en www.renfe.es/interrail como en el sitio oficial de InterRail: www.interrailnet.com

Los trenes de Renfe ahorraron a la sociedad 2.240 millones de euros en 2009

La actividad del transporte de viajeros y mercancías de Renfe en 2009 supuso un ahorro para la sociedad de 2.240,4 millones de euros, si se evalúa en términos económicos el impacto sobre el cambio climático, la contaminación y la tasa de accidentes que habría tenido realizar este transporte por otros medios, como el avión, el camión o el automóvil. De no haber circulado los trenes de Renfe en 2009, habrían circulado  299 millones de automóviles, 454.000 camiones y 82.000 aviones más de lo que lo hicieron el pasado año. Estos son los datos del estudio de ahorro de costes externos generados por Renfe en 2009.

La parte más importante de este ahorro se la llevan los servicios de Cercanías (817,4  millones de euros), seguidos de los de Mercancías (649,2 millones), Alta Velocidad-Larga Distancia (571,5 millones) y Media Distancia (202,3 millones).

En cuanto al origen de estos ahorros, los diversos servicios de Renfe han evitado al cambio climático unos costes evaluables en 806,5 millones de euros (35,9%); a los accidentes, de 515,3 millones (23%); a la contaminación atmosférica, 492,9 millones (22%); a la contaminación acústica, 134,4 millones (6%), y a otros efectos, 291,3 millones (13%). En esta última partida se incluyen efectos urbanos, efectos sobre el paisaje y la naturaleza, ocupación y fragmentación del suelo y otros efectos inducidos.

La importancia del tren en entornos metropolitanos
La importancia de esta aportación de Renfe a la sostenibilidad del sistema de transporte puede observarse más de cerca si se atiende a servicios concretos. Es el caso de servicios en entornos metropolitanos donde la actividad diaria del transporte de viajeros es muy intensa. Los más de 1.000 trenes diarios que Renfe pone en circulación en el núcleo de Cercanías de Madrid, con un volumen anual de viajeros cercano al millón, evitaron en 2009 más de 136 millones de circulaciones de automóviles en la Comunidad de Madrid.

El impacto económico por costes externos se traduce en un ahorro de 136,3 millones por cambio climático, 83,3 por contaminación atmosférica, 87,1 por accidentes, 22,7 por contaminación acústica y 49,2 por otros efectos urbanos, sobre el paisaje y la naturaleza, ocupación y fragmentación del suelo y otros efectos inducidos.

Los datos de la alta velocidad
También es significativa la aportación de Renfe a la sostenibilidad al analizar servicios de transporte interurbano de larga distancia. Sirve de ejemplo la conexión de alta velocidad entre Madrid y Barcelona. Entre estas dos ciudades – punto a punto, sin considerar todo el corredor que pasa por las provincias de Guadalajara, Zaragoza, Lérida y Tarragona –  se desplazaron 2.670.000 viajeros durante 2009 a bordo de los trenes AVE.

El impacto económico por costes externos se traduce en este caso  en un ahorro de 31,9 millones por cambio climático, 19,5 por contaminación atmosférica, 20,4 por accidentes, 5,3 por contaminación acústica y 11,5 por otros efectos urbanos, sobre el paisaje y la naturaleza, ocupación y fragmentación del suelo y otros efectos inducidos.

Aplicada la metolodología estándar de sustitución modal de este estudio, la circulación de los trenes AVE  habría evitado en 2009 la circulación de 1,7 millones de automóviles y 9.500 vuelos entre Madrid y Barcelona. El cálculo en este caso aporta datos muy conservadores, puesto que la cuota de mercado del AVE respecto al avión en este corredor, uno de los más densos del mundo en tráfico de viajeros, se sitúo al cierre de 2009 en un 48,8%.

Cabe señalar también la diferencia de emisiones de CO2 por viajero en este trayecto Barcelona-Madrid, de unos 70 kilogramos si se viaja en avión (el peso de una persona) y de unos 13 kg si se viaja en AVE (el peso de su equipaje).

Las previsiones de Renfe indican, además, que la progresiva mejora de la eficiencia energética de sus trenes permitirá alcanzar en 2020 una reducción de sus emisiones de CO2 por Unidad Transportada (viajero o tonelada) del 57% respecto a 1990, año base de medición del Protocolo de Kioto.

Las ventajas que aportan grandes volúmenes de carga
El papel de los trenes de Mercancías y Logística también resulta clave en la aportación de Renfe a la sostenibilidad medida a través del ahorro de costes externos. La cifra alcanza los 649,2 millones de euros, de los cuales el impacto sobre  el cambio climático supone la mayor parte del ahorro (233,7 millones) seguido de la contaminación atmosférica (142,8) y de la accidentabilidad (149,3), la contaminación acústica y otros efectos. Los trenes de Renfe permiten estos ahorros al haber evitado la circulación de unos 454.000 camiones por las carreteras españolas.

Las ventajas medioambientales de los trenes de mercancías son muy significativas si se toman como ejemplo circulaciones con grandes volúmenes. De acuerdo con la herramienta de cálculo Ecotransit, un tren cargado con 190 vehículos entre Madrid y Barcelona emitiría un 80% menos de dióxido de carbono (CO2, gas de efecto invernadero) a la atmósfera que los 19 camiones (10 vehículos por camión) necesarios para transportar la misma carga. En el caso del consumo de energía primaria ese tren ahorraría hasta un 70%.