Podría escribir una columna “macro” con términos económicos muy pomposos que quedaría muy bien pero no diría nada, así que prefiero contar algo de lo que veo cada día. Mientras que los políticos sólo saben decir que el paro es “escalofriante”, en Madrid han vuelto las “fragonetas” como las golondrinas de Bécquer. Hasta en los barrios de postín se extiende la economía sumergida de venta ambulante. Se venden frutas, hortalizas, aceite, ropa, juguetes, detergentes, pescado, embutidos… Los municipales ya no dan abasto o hacen la vista gorda, pero mucha gente se gana la vida como puede. En talleres de reparación y chapuzas caseras se trabaja sin factura y sin IVA y muchos nacionales han vuelto a la paleta de albañil y al servicio doméstico. Cuadrillas de emigrantes recorren las urbanizaciones demandado alguna tarea por poco dinero. Se rebusca el papel, el plomo, el cobre, el latón y cualquier cosa que se pueda vender.
Cuando se está discutiendo sobre los “minijobs” miles de españoles, muchos de ellos plurititulados, trabajan a tanto la pieza sin contrato, condiciones, ni horarios y con la amenaza de que siempre habrá otro que lo hará más barato. Hasta los sindicatos denuncian que la gente ya no se pone mala por miedo a perder el trabajo, sobre todo en empresas pequeñas o medianas, ante la presión de las mutuas, ya que los contratos temporales se renuevan por días y el que no está no curra. Esto es parte de la España real, Sra. ministra de Empleo, por mucho que sus asesores se lo envuelvan con papel celofán y un lacito. Doña Fátima haga lo que tenga qué hacer, pero hágalo pronto, si no la calle le va a dar la reforma hecha a base de economía sumergida y mayor precariedad. Eso sí, el café de las once es sagrado. Hoy he pasado a esa hora por la mayor oficina que tiene la Seguridad Social en Madrid y la desbandada de funcionarios a tomar el sagrado aperitivo ha inundado todos los bares de la zona. Como se ve, la procesión siempre va por barrios.
Artículo publicado por jesús F. Briceño en el diario LA GACETA (Madrid), el 10 de febrero de 2012
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