Empieza la remontada

Hay partidos épicos en los que el recuerdo no está asociado a la simple victoria sino a haber superado un marcador adverso. El atleta que gana de calle y va sobrado puede recibir sin más la corona de laurel de los triunfadores, pero el corazón del estadio está con el que tras el ir el último rompe la cinta de llegada el primero en un esfuerzo supremo. El deporte es un buen referente para la vida política. Hacen falta nervios de acero, piernas fuertes y corazón noble pero ambicioso. El barón de Coubertin, padre del olimpismo, decía que lo importante era participar, pero esa es la excusa de los débiles y los cobardes. Talant Dujshebaev, el mejor jugador del mundo de balonmano que ha acabado su carrera en España, decía que esto eran pamplinas y que él salía al campo sólo para ganar. Con este espíritu consiguió hacer de un modestísimo Ciudad Real el mejor equipo del mundo, capaz de hacer morder el polvo al todopoderoso Barcelona.

A Mariano Rajoy le gusta el ciclismo y pocos deportes hay más duros y más sacrificados que este. Una etapa de montaña en las míticas cimas del Tour, el Giro o la Vuelta puede alterar la clasificación y descubrir nuevos héroes que consiguen alzarse con el triunfo más por voluntad que por sofisticadas técnicas aeróbicas. España en este momento es un caballo perdedor. Todas las estadísticas están en contra nuestra e incluso se juega contra España y nuestra salida del euro en William Hill, la mayor casa de apuestas del Reino Unido. Zapatero deja este club hecho unos zorros, en zona de descenso y sin posibilidades de jugar ninguna de las grandes competiciones europeas. Somos los últimos en casi todo y no hay dinero para pagar a los jugadores y además hay que vender el estadio. Rajoy llega como los entrenadores que toman las riendas del equipo cuando ya está desahuciado y con los tiburones dispuestos a llevarse los restos. Pero un deportista sabe que con voluntad y sacrificio también se puede dar la vuelta al marcador. Ojalá acierte.

Artículo publicado por Jesús F. Briceño en el diario LA GACETA (Madrid) el 23 de diciembre de 2011

http://www.intereconomia.com/noticias-gaceta/opinion/empieza-remontada-20111223

Ataque de sentido común

A veces se producen ataques de sentido común que no por ser obvios dejan de sorprendernos. Por ejemplo, la unanimidad en reconocer lo acertado del nombramiento de Jesús Posada, un hombre alejado de la intriga política, como presidente del Congreso. Por ejemplo, el que, tras años de desencuentros sindicatos, y empresarios estén a punto de llegar a un acuerdo sobre los convenios y el despido. Por ejemplo, que pagar doscientos o trescientos mil euros al yerno de riesgo por un par de conferencias y una asesoría es una barbaridad. Por ejemplo, que el empleo lo crean los empresarios o los emprendedores y no el Estado. Por ejemplo, que hay que acabar con el despilfarro en coches, comidas y gastos de representación. En general, que no hay que gastar más de lo que se tiene y que no hay que aparentar por encima de lo que se es.

Pero más allá de las buenas intenciones también hay noticias que rompen la racha de falta de confianza de los españoles en sí mismos. Es cierto que debemos mucho dinero y que vamos a rondar este año los 800.000 millones de euros en deuda, pero la gente ha acudido a la última subasta del Tesoro a comprar papel del Estado, en un claro gesto de que se fían más de la gestión de Rajoy que de la de Zapatero. Incluso, que se fían más de la inversión pública que de la que ofrece la banca privada, y eso también es una buena señal.

En economía la confianza es más importante que los tipos de interés o la inflación. Nunca han estado los tipos más bajos y la situación ha sido peor. El precio del dinero es un elemento más a tener en cuenta, pero ningún empresario, salvo el especulador profesional, deja de hacer un negocio por un cuartillo de punto. Dice Rajoy que su primera medida va a ser la reforma laboral.

También el Rey ha puesto la lucha contra el paro como prioridad de la etapa que se abre con un nuevo Gobierno. Hay que recuperar la cartera de Economía, ya que Angela Merkel y el FMI, por muchas cualidades que tengan, no pueden marcar la agenda de Rajoy.

Artículo publicado por Jesús F. Briceño en el diario LA GACETA (Madrid), el 17 de diciembre de 2011

http://www.intereconomia.com/noticias-gaceta/opinion/ataque-sentido-comun-20111217

Europa por montera

Siete años de enfrentamientos y al final el milagro se ha producido: Rajoy habla en Bruselas por boca de Zapatero. No era tan difícil ponerse de acuerdo en cuestiones básicas, como no lo debería ser poner un poco de cordura en esta España de locos. Los Presupuestos del año que viene dan pocas oportunidades a la imaginación. Entre pagar los intereses de la deuda, las prestaciones por desempleo, el sueldo de los funcionarios y las pensiones se ha agotado el dinero y todavía falta.

En economía no hay milagros, así que el flamante superministro de Economía, se llame Páramo, Guindos, Rato o Montoro no tiene más opción que recortar gastos o subir los impuestos. En eso consiste, y no en otra cosa, el latiguillo de “tomar medidas” o “hacer las cosas como Dios manda”.

¿Qué se puede pedir a cambio? Por ejemplo, que no se toque un euro de las pensiones antes de acabar con la orgía de gastos de las televisiones autonómicas. Por ejemplo, no tocar la prestación de un parado antes de acabar con los privilegios de los liberados sindicales. Por ejemplo, no imponer el copago antes de acabar con las diferencias de trato a los enfermos entre las distintas autonomías. Por ejemplo, no bajar el sueldo de un maestro o un funcionario antes de acabar con las prebendas de los 17 Parlamentos autonómicos y embajadas nacionalistas.

La Unión Europea es un club exigente que había relajado sus normas. Muchos países, entre ellos la España de ZP, se había puesto Europa por montera, que es como decir: “Yo hago lo que me da la gana”. Se secó la ubre de la vaca a la que se puede ordeñar hasta la extenuación.

Rajoy parece de otra pasta, pero su mayoría no es un cheque en blanco. A los políticos les gusta decir que hay que arrimar el hombro. El último, Bono, en el día de la Constitución. Y yo me pregunto ¿en qué ha cambiado la vida de Bono y de tantos otros durante esta crisis? ¿Es que acaso viven peor? Así que, como los que vamos a arrimar el hombro somos siempre los mismos, hará bien Rajoy en explicarlo bien clarito.

Artículo publicado por Jesús F. Briceño en el diario LA GACETA (Madrid), el 8 de diciembre de 2011

http://www.intereconomia.com/noticias-gaceta/opinion/europa-por-montera-20111208

Por tierra, mar o aire

Circula por las redes sociales y en tertulias laborales un chiste o acertijo que resume de forma cruda la realidad de nuestro mercado de trabajo. ¿Qué salidas tiene un joven español recién licenciado? Respuesta: tres. Por tierra, mar o aire. Es decir, aquí no hay futuro y hay que labrarse un porvenir fuera. A pesar del fracaso escolar, nuestros jóvenes son la generación mejor preparada de la historia. Además, unen a su formación un plus que no tuvieron sus padres: el conocimiento de idiomas y el lenguaje digital. Sin embargo, están abocados a coleccionar másters inútiles para su integración en el mundo laboral.

Desarrollar una carrera profesional en una empresa se ha convertido en misión imposible, con lo que ello conlleva de plan de vida truncado. Las prejubilaciones han descabezado de cuajo la pirámide laboral natural, echando al pasto de los leones del paro a cientos de miles de trabajadores que han pasado a ser desempleados estructurales. Y en la base, casi un 50 por 100 de jóvenes en edad de trabajar engrosan las cifras del paro apagando velas entre la desesperación y el aburrimiento.

Las previsiones de la OCDE acerca de la evolución del paro en España en los próximos años, ya con mandato de Rajoy, son tremendas. Constatan que, aunque se arregle la economía, el paro subirá al 23 por 100; es decir, que nos aproximaremos a los seis millones de parados que no empezarán a bajar hasta 2015. Los sindicatos, en mayor medida, y también la patronal, siguen enfrascados en defender los derechos de los que aún conservan sus trabajos, pero mantienen una miopía interesada en abordar el problema principal, que es el del crecimiento y la creación de empleo.

Tras los banqueros y los líderes de la UE, Rajoy ha comenzado su ronda de consultas con los líderes de CCOO, UGT y CEOE para exponerles las líneas maestras de su reforma laboral. Será junto con el ajuste del gasto la prioridad del nuevo Gobierno. No hay atajos, o hablamos de crear empleo o nos conformamos con repartir miseria.
*Jesús F. Briceño es periodista

Artículo publicado por Jesús F. Briceño en el diario LA GACETA  (Madrid), el 4 de diciembre de 2011

Optimistas por decreto

Pulula alrededor de Rajoy una casta de asesores negacionistas de la crisis tan peligrosa o más que los hijos políticos de  Zapatero. Su tesis es bien sencilla y se basa en tomar como indicador económico la afluencia de clientes a los restaurantes caros que frecuentan, los atascos de fin de semana o las colas para espectáculos. No les falta razón ya que para un porcentaje importante de la población la crisis sólo son titulares de prensa y ganas de incordiar. Para muchos españoles, especialmente los más próximos a Rajoy, que unen a su condición de políticos ser funcionarios de élite de la Administración del Estado, la situación económica no ha mermado un ápice su tren de vida. Algunos hacen ajustes de gastos suntuosos de cara a la galería -que son de agradecer-, pero mentirían si dijeran que la crisis les está afectando al bolsillo.

Ninguno de los que nos tienen que sacar de esta situación la está sufriendo en sus propias carnes. Es más, los ejemplos que nos llegan de Europa con los gobiernos de tecnócratas en Grecia, Italia e Irlanda formados en bancos como Goldman Sachs, Lehman Brothers o Unión de Bancos Suizos pone un poco los pelos de punta. ¿Puede un banquero, un Registrador de la propiedad, un Abogado del Estado o un Notario ponerse en la piel de un parado?

Es frecuente en ambientes económicos negar las cifras del paro con el argumento de que si fuera verdad que hay cinco millones de parados las calles estarían incendiadas. Puede que tengan razón y que haya un 20 por 100 de economía sumergida que absorbe al menos un tercio de la tasa de paro de España, la más alta de la UE, pero en ¡qué condiciones! Se habla hasta en la sopa del nuevo equipo económico de Rajoy, se hacen quinielas, y todos quieren hacerle la agenda al líder del PP: Merkel, las agencias de rating, el FMI, los bancos o los sindicatos. Mantener la equidistancia entre los agoreros derrotistas  y los optimistas por decreto será la primera prueba de fuego para el nuevo presidente del Gobierno.

Artículo publicado por Jesús F. Briceño en el diario LA GACETA (Madrid), el 29 de noviembre de 2011

La gala de los marianistas

Con el cambio de Gobierno pulula una cohorte de aduladores que se empeñan en extender el optimismo por decreto. Esta misma semana media docena de triunfadores, ninguno de los cuales baja del millón de euros anuales, daban sus recetas contra la crisis. Banqueros de postín y presidentes de empresa con bonos estratosféricos nos hablan de apretarnos el cinturón. Nunca ese viejo refrán de que cada uno cuenta la feria según le va ha tenido tanta vigencia. En algunos pueblos de Andalucía han colgado carteles en los bares en los que se prohíbe hablar de la “coza”. La “coza” es la crisis, en la creencia de que cuanto menos se hable de lo mal que estamos las cosas empezarán a mejorar. Hace poco coincidí con un grupo de técnicos del Banco de España, estaban encantados porque gracias a la crisis viajaban más a Bruselas, Fráncfort… y cobraban más dietas.

Diecisiete millones de españoles –entre ellos tres millones de funcionarios– mantienen sus puestos de trabajo y llegan con regularidad a fin de mes. Hay que sumar otros ocho millones de jubilados que cobran su pensión. Pero la España de los parados y los autónomos está laminada. Sin embargo, persiste un misterio difícil de explicar. A pesar de que todo está tan mal no encuentran ustedes un albañil, un temporero o una empleada de hogar españoles. Hay profesiones como la de periodista en la que el ajuste está siendo brutal, pero otras actividades se resisten a bajar un escalón y aceptar que ya no se atan los perros con longaniza.

La corte de los marianistas se va a llevar un chasco cuando vean que Rajoy no tiene una varita mágica ni conejos en la chistera. Tras la gala en la que el que más y el que menos tirará de la levita a Rajoy recordado lo mucho que ha hecho por el partido, vendrán ajustes y recortes. No esperen milagros ni hagan caso a los cantamañanas que venden crece pelo, como que de esta saldremos más fuertes. Serán ellos, los demás, ajo y agua.

Artículo publicado por Jesús F. Briceño en el diario LA GACETA (Madrid) el 17 de noviembre de 2011

http://www.intereconomia.com/noticias-gaceta/opinion/gala-los-marianistas-20111117

Paro y pensiones

En campaña electoral no se puede decir la verdad, es mejor ser ambiguos. Este es el perverso denominador común en el que están atrapados todos los partidos. Por ejemplo, si no hubiera dinero para pagar el paro y una formación política así lo reconociera, corre el riesgo de perder las elecciones. Si se propone revisar la caja de las pensiones cada dos años, lo cual es un signo de prudencia, también se pueden perder millones de votos. Si se alerta de que no se puede derrochar el dinero de la sanidad, también se pone en peligro el éxito electoral. Y no digamos si se pide coherencia a la hora de emplear el presupuesto destinado a educación.

En periodo electoral hay que alegrar los oídos de los votantes alejándolos de preocupaciones y ofreciendo el maná de papá Estado. Todo el mundo reconoce que las cosas están mal, pero demandan que los ajustes caigan sobre la espalda de otros. Nadie asume que de dónde no hay no se puede sacar. Queremos mantener el Estado del bienestar de los años de bonanza en años de escasez. Si gana Rajoy se encontrará un país anegado de deudas, en recesión y con paro creciente. Sin embargo, le exigimos que no falte alegría en la casa del pobre. Pretendemos que todo siga igual, gastando con largueza, y que nadie nos amargue la fiesta. Rajoy no puede reconocer que si no hay dinero habrá que ser austeros, porque eso, en vez de sentido común, es desvelar el “programa oculto”.

Por no tener no tenemos ni presupuesto, que habrá que hilvanar deprisa y corriendo. Los ajustes vendrán y muchos hipócritas se rasgarán las vestiduras al grito de ¡ya os la habíamos avisado! Tendremos ya no otoño, sino invierno caliente. La realidad es tozuda: el Estado tiene menos ingresos y más deudas. Si además la Seguridad Social tiene menos cotizantes, ya me dirán Vds. cómo salimos de ésta.  Rajoy fue muy hábil para no caer en la trampa de Rubalcaba, pero en economía no hay milagros, o sube los impuestos o recorta gastos, y reconocerlo no debería privarle de un solo voto.

Artículo publicado por Jesús F. Briceño en el diario LA GACETA (Madrid) el 14 de noviembre de 2011

Hacerse el griego

Como se dice vulgarmente, Papandreu le ha pegado una patada al brasero y sus rescoldos han incendiado todos los rincones de Europa,  especialmente aquellos más alejados geográficamente, como España, en las antípodas continentales del mar Egeo. Históricamente los griegos y, especialmente, Atenas se han caracterizado por encarnar la mayor parte de los ideales políticos modernos, como la justicia, la libertad, el régimen constitucional o el respeto al derecho. Sin embargo, hoy los dirigentes helenos son vistos como fulleros y faltos de palabra, amén de manirrotos. Pero la espantá de Papandreu a la hora de convocar el referéndum tiene una dimensión que va más allá de preguntar a sus ciudadanos si aceptan ser más pobres.

Se trata de una enmienda a la totalidad al sistema del euro y a lo que representa, una Europa con capital política en Bruselas y con un duopolio de capital económica entre París y Berlín, en la que el resto de las naciones ni pinchan ni cortan. Si eres rico te va bien y estás en el mejor de los mundos; si eres pobre te hacen tragar con ruedas de molino. Y si además tienes dirigentes necios o insensatos estás abocado al precipicio.  Europa es un ente en construcción en el que se ha empezado la casa por el tejado. El euro ha sido un gran invento para ahorrarnos las comisiones en las conversiones de divisas, pero se ha convertido en una losa para fijar las políticas económicas de países que han perdido el tren del progreso.

La crisis griega ha dado la razón a los que se decantaban por la Europa de dos velocidades y bajo este punto de vista quizá Atenas podría hacer frente mejor a sus problemas fuera del euro con un dracma devaluado. Ahora se la juega España, ya que Italia siempre estará en el club de los ricos. El dilema es si vale la pena seguir en la  primera división y optar a la Champion o resignarnos a jugar una pachanguita en segunda. La primera exige sacrificios y  líderes que den la talla, la segunda, desandar el camino del euro y volver a la peseta.

Artículo publicado por Jesús F. Briceño en el diario LA GACETA (Madrid) el 3 de noviembre de 2011

http://www.intereconomia.com/noticias-gaceta/opinion/hacerse-griego-20111103

Vídeos de golf y caviar

Tras el vídeo del niño pijo del PP, con corbata y cuidadora, la próxima producción del PSOE será la del empresario gordo como un cerdo, chistera altanera y encendiendo puros con billetes de quinientos euros. Para el guión, el comando Rubalcaba no necesita calentarse mucho la cabeza. Basta una novela de Dicknes, ambientada entre Génova y Ferraz, en la que se describa el trabajo en la minas o en las workhouse en las que se separaba a los miembros de una misma familia, e imponían largas horas de trabajo a los niños, en condiciones abominables.

El niño pijo del PP con corbatita y gomina irá ahora con gorrilla de truhan, la cara tiznada y en vez de mochila llevará un pesado fardo. La cuidadora, reconvertida en madre de la criatura, vestirá harapos y andará dando tumbos como consecuencia de la fiebre y la tuberculosis producida en la fábrica de un ricachón del PP. El diálogo podría ser el siguiente: “Mamá, ¿Por qué los niños socialistas amigos de Zapatero somos tan pobres? A lo que la madre contestará: “Porque  los papás de los niños de Rajoy son unos malditos explotadores que han cerrado sus empresas para fastidiarnos y dejar a cinco millones de pobres sin trabajo”.

El estereotipo que pretende colar el PSOE para movilizar a sus bases causa vergüenza ajena y es tan burdo que por esa regla de tres los vástagos de buena parte de los votantes socialistas, entre ellos numerosos altos cargos, diputados, e incluso, ministros, están abocados a convertirse en explotadores y a perpetuar la lucha de clases, ya que estudian en la privada o concertada. Se nota que Rubalcaba vive en su burbuja y no coge el metro. Los niños pijos del PP comen bocadillos de caviar todos los días, sus padres se rascan la espalda con palos de golf mientras firman los despidos y sus madres se bañan en leche de burra antes de pasar por Tifany para desayunar con diamantes. Por el contrario, los niños guay del PSOE se pudren en la escuela pública mientras sus padres pasan los lunes al sol.

Artículo publcado por Jesús F. Briceño en el diario LA GACETA (Madrid), el 29 de octubre de 2011

http://www.periodistadigital.com/opinion/cultura/2011/10/29/educacion-colegios-video-golf-y-caviar.shtml

La última batalla de ZP

Zapatero tiene la oportunidad, este fin de semana, de librar la última batalla en favor de España con un mínimo de dignidad. Ya no consiste en vender humo o apelar al buenismo sino negarse, por las buenas o por las malas, a que se ponga encima de la mesa ni siquiera la posibilidad de rebajar en un 20 por 100 la deuda de España. Si esta hipótesis cobra fuerza el daño colateral sobre la economía de nuestro país puede ser de órdago. No sólo sufrirían los bancos -se habla de una repercusión de 40.000 millones entre los grandes- sino que de golpe se hunde a pequeños y medianos ahorradores que han ido adquiriendo con este o con otros gobiernos  letras, bonos u obligaciones. Pero es que, además, se degrada de golpe el saldo del fondo de reserva de las pensiones justo el año en que va a ser necesario tirar de él para cubrir el inminente déficit que se va a producir en 2012.

Tras la retirada de los inversores extranjeros que se han ido decantando por deuda de mayor seguridad y solvencia como la alemana, los bancos españoles se han visto obligados a acudir a las emisiones del Tesoro para cubrir, a pesar del incremento de la prima de riesgo, las salidas al mercado del Reino de España. A su vez, bancos y cajas han colocado entre sus clientes estas emisiones, de tal forma que los principales acreedores de España somos los propios españoles. Si prospera esta pretensión de los ricos del eurogrupo no sólo se terminaría de hundir el Titanic de Zapatero, sino que pondría en grave riesgo la estabilidad de un Gobierno de Rajoy. Sólo para satisfacer el servicio de la deuda y amortizaciones estaríamos hablando de una cifra que podría acercarse a los cuarenta mil millones de euros, que sumados a los treinta mil de las prestaciones por desempleo echa por la borda cualquier posibilidad de recuperación. Como decía Eugenio D’Ors, los experimentos con gaseosa, pero con las cosas de comer no se juega. Zapatero, que aún sigue siendo presidente de España, debe librar con honor la última batalla en Bruselas.

Artículo publicado por Jesús F. Briceño en el diario LA GACETA (Madrid), el 23 de octubre de 2011

http://www.intereconomia.com/noticias-gaceta/opinion/ultima-batalla-zp-20111023